15 de febrero de 2016, 0:11
La diversidad tiene la complejidad suficiente para ser un tema del siglo XXI. La mezcla que se está produciendo es positiva, pero cuesta mucho esfuerzo. Hay una mezcla de raza, de sexos, pero también mucho más profunda, de clases sociales. Gestionar esta diversidad es casi imposible, la gente de diferentes culturas y lugares tiende a discutir y creer que lo suyo es mejor que lo de los demás, por lo que necesita de mucho respeto y metodologías para mejorar.
Es muy importante realizar estas mezclas porque el resultado es mejor que lo que antes había. Cuando la gente se mezcla genera creatividad, que siempre es mayor en grupo que de forma individual.