viernes. 17.05.2024

POLÍTICA EMPRESARIAL

Es el primer paso que debería dar un equipo directivo que decida abordar un proceso expansivo de industrialización

 

Antes de abordar una industrialización o una modernización relevante de la estructura industrial de la empresa, sería muy aconsejable asegurar al menos tres pilares básicos (aparte del financiero y el plan de negocio claro está) para apoyarse en unos cimientos sólidos que aporten estabilidad a un proyecto tan importante y de tanta envergadura.

Estos pilares, en mi experiencia, son:

1.- Una suficiente cualificación del capital humano, empezando por los líderes

2.- Una bien definida y estructurada política de innovación y

3.- Una adecuada cultura innovadora de la organización.

También una industria, para triunfar en un mercado global, debe tener una oferta de productos suficientemente tecnológicos capaces de estar a la altura del mercado e incluso sorprender continuamente al cliente con propuestas diferenciales de lo que podrían encontrar en cualquier otro proveedor y no tener que basar el futuro exclusivamente en el precio.

Se habla cada vez más de innovación y, no solo porque parece que esté de moda (que también) sino porque las empresas cada vez ven más claro que puede ser una estrategia acertada, un camino, una tabla de salvación para escapar, por la vía de la diferenciación, de la tremenda competencia y guerra de precios en que nos movemos.

Pero es impensable suponer que esa diferenciación innovadora va a aparecer de forma espontánea y mucho menos que sea lo suficientemente constante como para que imprima carácter a la organización, a menos que exista dentro de ella una declaración de principios y un sistema suficientemente estructurado que gestione sus procesos orientándolos en la dirección adecuada. Esa declaración de principios es lo que yo llamo Política.

Es el primer paso que debe dar un equipo directivo que desea implantar un Sistema de Gestión basado en la Innovación. Se compone, como hemos dicho de una declaración de principios que orienta las actividades y estrategias más importantes para sumar resultados en pos de esa visión diferenciadora.

Veamos un ejemplo (real) de un decálogo de Política de innovación:

Nuestra cultura empresarial se apoya firmemente en la innovación, tiene como protagonistas a todos los miembros de nuestra plantilla y se nutre de la colaboración inestimable de clientes y proveedores.

Nuestro proceso de innovación se integra y crea sinergias con todos los demás componentes de nuestro mapa de procesos.

Inculcamos y fomentamos en nuestros colaboradores un espíritu innovador, aceptando los riesgos y reconociendo las ideas creativas.

Promovemos iniciativas que favorezcan un clima de creatividad y fomentamos la proactividad de nuestros empleados por la vía del “empowerment”.

Practicamos una vigilancia tecnológica exhaustiva y sistemática de nuestro entorno y nuestros competidores.

Establecemos colaboraciones y alianzas con nuestros “partners” mediante vínculos estables para multiplicar nuestra capacidad innovadora.

Cimentamos nuestro desarrollo tecnológico sobre una decidida gestión y mejora continua del conocimiento, patrimonio de la empresa.

Nuestras innovaciones en productos o servicios aportan siempre valor añadido para nuestros clientes.

Nuestra innovación tecnológica es siempre respetuosa con el medio ambiente y aporta seguridad y calidad de vida a nuestros empleados.

Protegemos con patentes los resultados de nuestro proceso de innovación y gestionamos adecuada y éticamente nuestra propiedad intelectual.

POLÍTICA EMPRESARIAL