viernes. 17.05.2024

Nuevos escenarios, nuevas oportunidades

Localizar nuevas oportunidades de negocio en entornos digitales e internacionales está a nuestro alcance. Internet democratiza y hace que el mundo sea grande y pequeño a la vez. La diversificación de mercados es uno de los objetivos estratégicos que más deberían plantearse nuestras empresas en un mundo cada vez más global y conectado. 

En cuanto a la diversificación geográfica, la realidad del análisis de la exportación de las empresas españolas muestra que tan apenas existe, ya que casi un 65% del total de las ventas exteriores se realizan a nuestros vecinos comunitarios.

Si hablamos de diversidad de escenarios, y por ejemplo de Internet como canal de venta, es enorme el potencial de desarrollo de nuevas oportunidades para posicionar nuestra oferta y poder localizar nuevos clientes, proveedores, partners, etc. En cuestión de demanda potencial, existen ya más de 3.000 millones de usuarios de internet en el mundo, siendo por ejemplo Reino Unido, el mayor mercado online de la Unión Europea, con más de 40 millones de compradores online (un 85% de sus internautas) y esperándonos en China más de 300 millones de compradores potenciales conectados.

Las empresas deben por un lado manejar las fuentes de información, públicas y privadas, nacionales, europeas, internacionales, etc. Y por otro, todas las tecnologías facilitadoras del negocio internacional, como por ejemplo: herramientas de inteligencia estratégica, de “business intelligence”, de compraventa internacional a través de marketplaces o mercados electrónicos, de eCommerce internacional, de gestión de la omnicanalidad, de “inbound marketing”, de publicidad digital, etc.  Sin olvidar que son necesarios conocimientos de comercio exterior de bienes y servicios en un mundo donde el libre comercio todavía es una utopía. Internet facilita pero no suprime ni mucho menos todas las barreras y riesgos inherentes a la operativa internacional.

La innovación en la internacionalización, la tan nombrada transformación digital, supone en gran medida utilizar las tecnologías más adecuadas en cada fase del proceso. Desde la inteligencia estratégica y de negocio, pasando por el marketing, la operativa del comercio exterior, llegando a la comunicación.  Sin olvidar el valor de las personas, de nuestra red de contactos, de nuestro equipo y colaboradores. Sin ellos la internacionalización no es posible, ni digitalmente ni por vías tradicionales.

Nuevos escenarios, nuevas oportunidades