Después de años de subidas en los precios del petróleo, la utilización de nuevas tecnologías de extracción ha conseguido abaratar los precios entre 20 y 30 dólares por barril. Las empresas, para hacer frente a la competitividad existente en el mercado van a tener que adoptar técnicas de análisis de datos e información.
El Internet de las Cosas (IoT), que recoge el análisis de la información y aporta la capacidad necesaria para utilizar estos datos, se ha introducido poco a poco en la industria. Pero ahora es el momento de su adopción generalizada.
Este informe analiza cómo en el sector de Oil & Gas, la promesa de las aplicaciones (IoT) no reside en la gestión de los activos existentes, las cadenas de suministro o las relaciones con los clientes, sino en la creación de valor a partir de la información que surge de estas nuevas fuentes de información.