Según la Cámara de Bilbao, un 56% de las empresas califica su cartera de pedidos como adecuada (46% en 2015), aunque el porcentaje de aquellas que la consideran elevada (21%) ha aumentado con respecto al 15% del año pasado. El mercado interior muestra una mejor situación (35% la valora adecuada y un 36% elevada) que el mercado exterior (45% adecuada y 26% elevada). Esta cartera de pedidos asegura un período de trabajo de 104 días, 38 más que en 2015.
Los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial de la Cámara de Bilbao indican que en julio-agosto el Índice de Confianza se ha incrementado en un punto. Este valor es inferior en dos puntos al del bimestre anterior (en los meses de verano un gran número de empresas cierra sus instalaciones por vacaciones), pero supera en cinco puntos al registrado en 2015. La tendencia muestra una línea alcista en los últimos meses.
Este aumento interanual del Indicador es consecuencia de la mejoría de todos sus componentes, en especial de la cartera de pedidos.
El análisis por destino económico refleja que los bienes de equipo se configuran como el sector que presenta un mejor nivel de confianza industrial, seguido por los bienes intermedios. Por el contrario, el peor dato corresponde a los bienes de consumo.
Las ventas industriales han mejorado apreciablemente: El porcentaje de empresas que incrementó sus ventas en el primer bimestre pasó del 26% de 2015 al 33% en 2016.
El protagonismo de esta recuperación se reparte entre los dos mercados, interior y exterior. De este modo, el porcentaje de empresas que ha incrementado sus ventas domésticas pasa de un 22% a un 28% en un año, mientras que las ventas en el mercado exterior mejoran para el 27% de las empresas (24% en 2015).
La capacidad productiva utilizada en julio-agosto alcanzó un 78%, por debajo del 81% del mismo período de 2015, y las previsiones son positivas con una estimación del 83% para la segunda parte de 2016. La causa de la infrautilización es la debilidad de la demanda interna, seguida por factores estacionales consustanciales a los meses de verano.
La situación de los stocks de productos fabricados se encuentra estabilizada (79% los considera adecuados), pero un 14% los califica como excesivos, porcentaje que aumenta claramente el 5% que mantenía esta opinión en 2015.
Por lo que se refiere a las perspectivas industriales, a pesar de que las incertidumbres no terminan de despejarse, la opinión de la industria de Bizkaia es optimista. La apuesta por la estabilidad sigue siendo mayoritaria. Un 32% cree que aumentará la producción, un 25% la cartera de pedidos, un 28% piensa que subirán las ventas y un 36% que se incrementarán sus exportaciones.
Las expectativas de creación de empleo están equilibradas. Un 15% vaticina un recorte de las plantillas, mientras que un 16% espera incrementarlas y el 69% apuesta por la estabilidad.
José Ángel Corres, Presidente de la Cámara de Bilbao, asegura que “nuestra industria, aunque todavía se mueve en un equilibrio inestable, avanza, despacio, pero avanza. Y, es el momento decisivo para apoyar ese avance con todos los medios posibles, generando un ecosistema económico y social en el que la digitalización, la innovación, la internacionalización y la inversión en el capital productivo, tecnológico y humano tengan su protagonismo”.
