miércoles. 15.05.2024

En ella ha expuesto que “ninguna organización discute la necesidad de tener un rumbo: conocer el punto de partida, vislumbrar el destino, trazar la hoja de ruta, gestionar los tiempos y los recursos y adaptarse constantemente a un entorno cada vez más cambiante”.

Sin embargo, según ha dicho, “las estrategias fracasan en su implantación, no en su definición, por la complejidad corporativa, tanto de la organización y gobierno del trabajo, como de la relación entre personas y equipos”.

“Las estrategias fracasan en su implantación, no en su definición