jueves. 28.03.2024

La Carta Magna española y el Nobel de Economía 2016

Después de varias jornadas expectantes en la que verdaderas cábalas indicaban la posible concesión del Premio Nobel de Economía, a Douglas Diamond y a Philip Dybuig o a Robert Tonwnsed, también William Baumol o Paul Romer,  el Banco de Suecia, a través de su Comité para dicho Nobel, ha venido a conceder el afamado Premio, para 2016,  al británico OLIVER  HART (Londres) y al finlandes BENGT HOLMSTRÖM (Helsinki).

El Banco les concede el galardón más prestigioso de las Ciencias Económicas y de las Finanzas por su aportación a las “TEORIAS DE LOS CONTRATOS”.

Por respeto, el título de este artículo comienza por LA CARTA MAGNA ESPAÑOLA, que en su Título I  Derechos y deberes fundamentales (artículo 27) y en el VII, Economía y Hacienda, (artículos 128 a 136)    garantiza la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo.

El estudio “Teorías de los contratos” analiza los diversos efectos en el mundo de la empresa y, en palabras de Holmström, “se trata de pensar en todas las partes involucradas para que un contrato sea una situación en la que ganan  todos”.No cabe duda que la economía funciona, en casi todos los casos, merced a los contratos incluso, como se ha citado en la constitución de un país.

Tras la crisis económica mundial 2008/2009 la matriculación de estudiantes en las facultades de Economía y Finanzas aumento considerablemente, los estudiantes querían conocer más a fondo la economía (*) y además de las teorías de todos conocidas empezaban a exigir al profesorado que otros conocimientos, como la historia (**) fueran contemplados como parte de la explicación de los ciclos económicos; querían analizar logros y fracasos ocurridos   en periodos anteriores. Lo anterior dio y esta dando sus frutos permitiendo desarrollar nuevas teorías y nuevos modelos económicos que pueden ser la clave para el desarrollo del mundo.(***)

No obstante, la propia Fundación Nobel, reconoce que “no es un Premio Nobel” en el sentido estricto ya que fue instituido, en memoria de Alfred  Nobel, por el Banco de Suecia en 1968.

El autor de su biografía subraya “no creo que se interesara por las cuestiones financieras”. En las últimas ediciones han sido nueve investigadores en macroeconomía, ocho en econometría, ocho en finanzas, cinco en microeconomía y tres en economía del trabajo los que han presentados sus estudios y han dado a conocer nuevas vías en el desarrollo económico. El premio dotado con ocho millones de Coronas Suecas, unos 830.000 Euros es suficientemente llamativo, junto a la difusión y uso de los trabajos presentados.  

 (*) Sostiene, un afamado economista, profesor y bloguero que “una de las principales lecciones de la crisis financiera es que hay que evitar dos cosas, una  las –unanimidades- a la hora de hacer política económica y otra –reprimir voces contrarias al consenso dominante-“.(1)

Reproduzco parte de un texto de Historia Económica muy cercano a las fechas en que se producen las peticiones de los estudiantes de economía.

(**) “Desdichadamente este progreso económico no se realizó sin sobresaltos. Con el capitalismo, las crisis hacen su aparición en la historia”.

(***) “Con el capitalismo no se produce un cambio sustancial. La economía no logra progresar a ritmo constante, sino que sufre convulsiones espasmódicas que se repiten con una periodicidad casi matemática (cada siete o cada diez años) y que la sumergen en un bache más o menos prolongado”.

Concluyo: “la atención es una táctica de la prudencia”,( me dicen que puede ser de Aristóteles).

La Carta Magna española y el Nobel de Economía 2016