La inestabilidad política conlleva inestabilidad económica
Tantos meses sin un gobierno han dejado mella en la confianza del consumidor. Los inversores temen un incremento de la inestabilidad política europea y también en España.
El aún elevado déficit público (4,6% del PIB previsto en 2016) es muy probable que impida o, al menos, dificulte los posibles estímulos presupuestarios.
Todo esto podría llevar a un inversor a decir, como Kanye West:“I got a plan. Run away fast as you can”.
Sin embargo el cuadro macroeconómico español sigue siendo positivo.
Tras dos buenos años de crecimiento del PIB las perspectivas 2017 indican un crecimiento del 2,3%. O de un 2.6% según el informe de CaixaBank de diciembre de 2016. Esto es muy alentador, especialmente si lo comparamos con el resto de la zona euro. Y es que en Europa el crecimiento previsto se cifra en un exiguo 1,3%.
El crecimiento del PIB podría mantenerse por encima del 3%, según algunas estimaciones. Aunque todo dependerá de la evolución del precio del petróleo, de la política monetaria y de si el déficit acaba siendo más favorable de lo previsto.
Citando a Sócrates: “Solo sé que no sé nada y, al saber que no sé nada, algo sé; porque sé que no sé nada”.
¿Qué opináis? ¿Es buen momento para invertir en España?