El juez de menores de Granada Emilio Calatayud ha participado este lunes en una nueva entrega del Foro ADEA 2017, organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón, ante más de 300 personas, entre responsables empresariales y público en general. Así, ha pedido un pacto por el menor, además de un pacto por la Educación y ha reconocido que la base de la educación en valores "está en la familia y como máximo en la escuela y en la facultad". En este sentido, ha reconocido estar preocupado por que "se está perdiendo el valor del esfuerzo y del trabajo".
Dentro de su ponencia, "Educar es el futuro", Calatayud ha destacado el papel de la "escuela" porque "es donde tienen que estar los niños". Ha criticado la retirada de las tarimas porque simbolizan el esfuerzo de llegar hasta ellas y ha abogado por la incorporación de equipos multidisciplinares y también de trabajadores de distintas profesiones, como electricistas, para que algunos jóvenes encuentren alternativas porque "no todos tienen que ser ingenieros".
Se ha mostrado partidario de los deberes porque "tienen que trabajar, el esfuerzo es bueno, es bueno que se trabaje un poco". Así, ha apuntado que son buenos si no se abusa de ellos porque tienen que "disfrutar, pero no de la Play, sino del parque, de la calle".
Para el magistrado, algunas de sus propuestas consisten en "devolver el derecho de corrección de los padres a los hijos, porque no soy partidario de un cachete, pero confundirlo con maltrato es un barbaridad". A ello, ha añadido, la necesidad de "devolver la autoridad a los maestros, porque no son sus colegas".
También ha abogado por "el sentido común" porque "se están banalizando conductas peligrosas", entre las que ha citado el consumo de alcohol, y ha llamado la atención sobre el uso del teléfono móvil al ser "un instrumento muy peligroso para cometer hechos delictivos y para convertirse en víctima".
Calatayud ha defendido que la Ley del Menor funciona y lo ha justificado afirmando que "el 80% de los chavales que nosotros juzgamos sí cometen delitos, pero no son delincuentes; cometen barbaridades, pero hay que dar una de cal y una de arena y ayudarles a madurar y así saldrán adelante".
A este respecto, ha apuntado que "hay otro 10% que es carne de cañón porque depende de dónde naces, tu entorno y tu genética" y ha indicado que la mitad del otro 10% "es muy trabajable y dependerá de los profesionales, de la pareja o de que encuentre un trabajillo". Su conclusión es que "estamos evitando que el 85% de los chavales que pasan por los juzgados de menores acabe en los de adultos". Sobre la introducción del criterio de "madurez" en la normativa para los más jóvenes, Calatayud ha defendido que se introduzca también "para conducir, para votar y para ser votado".
Sobre un posible pacto para elaborar una nueva Ley de Educación, el magistrado se ha mostrado escéptico, pero ha confiado en que "ojalá se alcance un Pacto por la educación y por el menor". Asimismo, ha indicado que, en la actualidad, "los chicos y las chicas son más machistas y más intransigentes contra aquellos que no comparten sus ideas".
Durante su conferencia también ha incluido su particular "Decálogo para formar un pequeño delincuente". En este documento, Calatayud ha citado: "Dar todo lo que el niño le pida, no le dé educación espiritual hasta que pueda elegir, ríale las palabrotas, no le regañe, recoja lo que ha dejado tirado y hágaselo todo, déjele leer todo, discuta delante, déle todo el dinero, y satisfaga sus deseos y póngase de su parte en conflictos contra profesores y vecinos".
Por su parte, el presidente de ADEA, Salvador Arenere, ha asegurado que la intervención del magistrado granadino abre un nuevo ciclo en el que se va a prestar "especial atención a la educación" porque "consideramos que no es un tema importante, sino el más importante". Así, ha concluido que el ciclo se extenderá no solo a lo largo de este año sino, incluso, más tiempo, y ha incidido en la importancia del buen funcionamiento de la educación para construir una sociedad mejor.
