Una obra que fue adjudicada la pasada semana y que tras el movimiento de tierras, comenzará a ejecutarse previsiblemente el próximo año.
Todos han coincidido en la urgencia de resolver los problemas de esta vía en la que han fallecido 11 personas y otras 25 han resultado heridas graves en los accidentes de tráfico de los últimos años y atender las demandas de los alcaldes de esta zona, pero también la del tramo de El Burgo con el límite con Castellón del que solicitan su desdoblamiento.
Lambán ha mostrado su disposición a trabajar coordinadamente y en confiar en el cumplimiento de los acuerdos alcanzados para atender a infraestructuras de la comunidad en las tres provincias largamente reclamadas, tanto de infraestructuras viarias como ferroviarias. Por ello, ha recordado al ministro que en su primer encuentro le regaló una reproducción de la “Fuente de los incrédulos” con el fin de que se la devolviese una vez cumplidos los compromisos adquiridos. De momento, seguirá en depósito, a lo que el propio titular de Fomento se mostró dispuesto a devolverla pronto.
En el acto de primera piedra han estado presentes consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde y los alcaldes de la comarcas de la Ribera Alta y Campo de Borja, entre otras autoridades, técnicos del ministerio y representantes de las empresas adjudicatarias.
El tramo cuyo desdoblamiento comienza hoy abarca 15 kilómetros de la actual N-232, entre el kilómetro 282,93 y el 297,3, y en la gran mayoría del trazado la nueva plataforma se superpone sobre la actual, excepto en los últimos cuatro kilómetros a la altura de Mallén.
Desde diciembre de 2015 está adjudicado el tramo entre Figueruelas y Gallur, si bien las obras acaban de comenzar. Con esta nueva obra se completará la autovía A-68 entre Zaragoza y el límite con la Comunidad Foral de Navarra.
El presupuesto de adjudicación de la obra, que realizará la UTE formada por Copisa y Sando, es de 57 millones de euros.
