
La noticia de que el Tren Opel cambiaría su ruta original, que enlaza Zaragoza-Teruel-Valencia, para acabar realizando 500 kilómetros más por la vía que conecta Tarragona con la Comunidad Valenciana, ha provocado que todo el tejido social y empresarial aragonés se haya levantado para clamar por un corredor ferroviario de altas prestaciones Cantábrico-Mediterráneo que discurra por Teruel.
El Consejo reclama que en los PGE se asigne una partida presupuestaria destinada a la mejora de este corredor ferroviario que además se ejecute de forma inmediata.
Ahora, el Consejo Aragonés de Cámaras, integrado por las Cámaras de Comercio de Huesca, Teruel y Zaragoza, se suma a esta reivindicación. El pleno del Consejo se ha reunido para manifestar su malestar por la falta de inversiones para mejorar el trazado entre Zaragoza-Teruel-Sagunto que está desencadenando en el traslado del tráfico de mercancías hacia Tarragona.
Ambas comunidades, la aragonesa y valenciana, apuestan porque la línea férrea se mejore, ya que sus deficiencias se traducen en limitaciones de velocidad y carga que condicionan el transporte de mercancías y penalizan el de viajeros, cuando este eje es una clara oportunidad para las exportaciones y un impulso a las plataformas logísticas de Aragón.
Por ello, el Consejo ha puesto en su punto de mira esta conexión ferroviaria que, de perderse, supondría la desaparición de servicios y de población que una provincia como Teruel no puede permitirse.