Ayer el Gobierno de Aragón viajó hasta la localidad de Ariño con motivo de la ronda de visitas que está llevando a cabo el Ejecutivo en los municipios mineros de Teruel. Su alcalde, Joaquín Noé, junto a otros miembros de la corporación municipal, expusieron a la delegación autonómica la delicada situación en que se encuentra el pueblo tras el reciente cierre de las últimas explotaciones mineras subterráneas. Esto ha provocado que la mayor parte de la población depende de la continuidad de la mina a cielo abierto y, en menor medida, del balneario, que se pretende potenciar con las ayudas del Plan Miner.
La delegación compuesta por el gerente de la empresa pública Aragón Exterior (AREX), Javier Andrés, el director general de Energía y Minas, Alfonso Gómez y el delegado territorial del Gobierno de Aragón en Teruel , Antonio Arrufat, han visitado junto al alcalde y varios concejales de Ariño el balneario de la localidad, que actualmente da trabajo a 58 personas.
El responsable de la empresa que gestiona el balneario y el propio alcalde explicaron los planes para acometer con las ayudas del Plan una inversión de más de 3 millones de euros que permitiría duplicar la capacidad del balneario, pasando de las 100 plazas actuales a 200, y supondría la creación de alrededor de 30 puestos de trabajo.
Los representantes del Gobierno aragonés también se han reunido con los responsables de la empresa minera Samca, que explota a cielo abierto los yacimientos de carbón y caolín del término municipal de Ariño y que actualmente cuenta con una plantilla de cerca de 200 personas.
La agricultura fue prácticamente abandonada hace décadas en los años de esplendor de la minería del carbón, cuando llegó a haber hasta 8.500 mineros en la localidad, donde ahora en cambio quedan poco más de 700 habitantes, cerca de 200 de ellos jubilados o prejubilados, según han explicado el alcalde y los concejales a los responsables del Ejecutivo.
