Los empresarios aragoneses afrontan con optimismo este 2017 tras un cierre del último trimestre del 2016 que ha repuntado hasta el 9,5 según el Indicador de Confianza Empresarial que ha elaborado la Fundación Basilio Paraíso (Cámara de Comercio de Zaragoza) e Ibercaja. Un buen dato que se sitúa en consonancia con la aceleración del crecimiento (y también del índice de precios) para la Zona Euro en su conjunto.
Alguno de los importantes factores que se han utilizado a la hora de elaborar este Índice ha sido la facturación esperada. Un 40% cree que el volumen de ventas aumentará. En el trimestre anterior, las expectativas eran del 36,2%. Otro factor manipulado para la medición es el de la contratación, cuyas expectativas se mantienen bastante parejas entre finales del 2016 y comienzos del 2017, de forma que el 19,1% de las empresas esperan incrementar las plantillas frente al 22,2% del trimestre anterior
Por sectores, los empresarios de la industria y de la construcción enjuician de forma más positiva la coyuntura económica que los del sector terciario, lo que quizá pueda explicarse a partir del descenso en las ventas del comercio minorista durante el mes de diciembre respecto del mismo mes de 2015.
A juicio de las compañías, los dos principales factores que limitan el crecimiento de la actividad de las empresas aragonesas son la debilidad de la demanda y el aumento de la competencia, que en conjunto se erigen en el primer problema que lastra el incremento de las ventas para casi un 70 % de las empresas.
