martes. 23.04.2024
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Mikel Iturbe (izda) y Salvador Arenere (dcha) en el desayuno coloquio que celebró ayer ADEA

Ayer se celebró el desayuno-coloquio del ‘Club de Liderazgo Emocional ADEA’ que ha contado con un aforo de más de 170 directivos, y en el que el director de Heraldo de Aragón, Mikel Iturbe, ha ejercido de cicerone. Este proyecto, que ya cuenta con 140 componentes, lo puso en marcha la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) el pasado mes de julio.

Mikel Iturbe ha comenzado su discurso abordando la situación actual de los medios de comunicación y ha explicado el proceso de transformación que ha vivido el periódico que dirige. Iturbe ha asegurado que el cambio “no es una estación término, sino que tiene que ser el principio de algo que tiene que ser mucho más importante”. Lo que busca este cambio, ha proseguido, “es asumir la transformación digital para poder llegar al mayor número de lectores posibles con las nuevas herramientas digitales que tenemos a nuestro alcance”El director de Heraldo de Aragón también ha defendido la “originalidad como la mejor receta”.

El presidente de ADEA, Salvador Arenere, ha querido pronunciar unas palabras acerca de esta iniciativa “que se puso en marcha el pasado mes de julio con el objeto de profundizar en las nuevas tendencias de dirección que surgen fruto de los cambios que están surgiendo, como las nuevas tecnologías, diferentes formas de entender el mundo y un mundo cada vez más global”. Para ello, ha aclarado el presidente de los directivos aragoneses, “dentro de este proyecto contaremos con ponentes líderes que han hecho esta transformación en su empresa y mostraremos modelos y prácticas que puedan trasladarse a las empresas aragonesas”.

La jornada ha contado con la presencia de buena parte del tejido empresarial, social y político de Aragón como Fernando Callizo, presidente de CEOE Aragón, Julio Arenere, presidente de la Audiencia Provincial de Zaragoza, Miguel Gracia, presidente de DPH,  Aurelio López de Hita, Presidente de Cepyme o Ricardo Mur, presidente de CEOE Zaragoza.

 

El Club de Liderazgo Emocional ADEA celebró ayer un nuevo desayuno-coloquio