El grupo alimentario BonÀrea levantará un macrocomplejo de tipo industrial y logístico en la localidad zaragozana de Épila. Este complejo dará empleo directo a 4.000 personas en un plazo estimado de diez años.
Con este movimiento, el grupo cárnico leridano, que dispone de 433 tiendas BonÀrea, pretende trasladar al municipio aragonés la producción y la red de suministro necesaria. De esta manera, la compañía podrá dar un paso más en su intención de expandirse por el norte de España.
Más de un año de negociaciones ha supuesto la operación y hoy mismo está previsto que se firme el convenio de colaboración en el Pignatelli.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, y el presidente del grupo Guissona, Jaume Alsina, se prevé que sean los que suscriban el acuerdo.
Entre los tramos de la autovía de Madrid y de la autonómica A-1305 se pretende ubicar el complejo. Para ello, el Ayuntamiento aportará los 600.000 metros cuadrados de la proyectada ampliación del polígono industrial El Sabinar, situados justo enfrente. No obstante, aparentemente, las necesidades que requiere el complejo son muy superiores.
La inversión inicial que se prevé rondará los 200 millones de euros, pudiendo llegar a duplicarse cuando se complete el macrocomplejo.
Su implantación es estratégica para nuestra Comunidad, ya que supone todo un revulsivo para un sector fundamental como es el de la agroalimentación. La Comunidad posee una gran cantidad de granjas porcinas, pero carece de un auténtico pulmón industrial que deje en la tierra el valor añadido que supone el proceso de transformación en el producto final que se adquiere en los supermercados y tiendas de alimentación.
