jueves. 28.03.2024
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El aragonés José Antonio Salas

Trabajan para evitar la rotura de embalses y laderas, los deslizamientos de tierras, las famosas dolinas o cavidades que se pueden producir, la inclinación de las torres como la de Pisa o la desaparecida Torre Nueva de Zaragoza. Estudian la influencia del agua y del nivel de los ríos. Son los ingenieros especialistas en Geotecnia, aquellos que trabajan en la parte de la obra que no se ve, estudian y conocen el terreno para aplicar las medidas necesarias que evitarán problemas tras la construcción.

La Geotecnia es la ciencia que estudia los distintos suelos y rocas, sus propiedades, así como las cimentaciones adecuadas para cada construcción en los distintos tipos de terreno. Es una ciencia reciente (del siglo XX) que aplica y se sirve de otras como la mecánica de las rocas, la geología aplicada, la estadística o la ingeniería sísmica.

Permite cimentar, edificar, construir carreteras, presas e infraestructuras de forma segura y adecuada. Hasta su desarrollo, se trabajaba por prueba-error y hoy aquella técnica tiene toda una formulación científica y matemática que resuelve grandes obras y pequeñas construcciones. Su papel es fundamental y en todos los casos es necesario un informe geotécnico que avale la obra que se va a llevar a cabo. Dicen los expertos que, en sí mismo, ningún terreno es malo sino que todo va en función de lo que se vaya a hacer sobre él.

En Zaragoza, el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos celebra el centenario del nacimiento del "padre" de la Geotecnia, el aragonés José Antonio Jiménez Salas. Junto a la Universidad Politécnica de Madrid y el Cedex, han organizado una jornada de homenaje a la que hoy es una de las figuras fundamentales en el desarrollo de la Ingeniería Civil española.

El encuentro, que se celebra el 15 de marzo en el Salón Rioja de Ibercaja-Patio de la Infanta, reunirá a más de 150 profesionales y expertos de la Ingeniería y la Geotecnia y que será clausurado por el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro.

Durante la jornada, se recordará la figura de Jiménez Salas en todas sus facetas: como ingeniero, como docente y como investigador. Contará con la participación de las principales Sociedades Científicas de España y expertos relacionados con sus actividades, entre otros, de destacados catedráticos y especialistas en ingeniería civil. Asimismo, asistirán miembros de la familia de Jiménez Salas, como su hijo, Javier Jiménez Sendín, también ingeniero.

Se desarrollará a lo largo de la mañana del 15 de marzo y tendrá tres mesas redondas con varias conferencias, intervenciones libres y las palabras de Jiménez Sendín. Ya por la tarde, está prevista la colocación de una placa de homenaje en la fachada de Casa Ganaderos (Calle de San Andrés, 8) donde nació José Antonio Jiménez Salas en marzo de 1916.

¿Quién fue José Antonio Jiménez Salas?

Jiménez Salas fue un pionero en su tiempo. Introdujo en España la ciencia de la mecánica del suelo, evitando que nuestro país sufriese un retraso en este sector. Está considerado el padre de la Geotecnia en España, que estudia y relaciona las relaciones entre el suelo y las infraestructuras que se construyen sobre el mismo.

Como ingeniero asesoró en la resolución de muchos de los problemas de cimentación de las grandes obras (centrales nucleares, presas, túneles, viaductos, etc) construidas entre los años 50 y 80 del siglo pasado. Ejemplos de algunas obras que asesoró son las cimentaciones de las centrales de Zorita, Santa María de Garoña, Almaraz y Lemóniz o la presa de Atazar (Madrid); el puerto de Santo (Brasil, 1972); o las montañas del Jura y los dos anillos del Cern (Ginebra, 1993).

Como profesor era conocido por sus dotes docentes y la claridad de sus exposiciones. Formó toda una escuela de geotécnicos que ocuparon muchas de las cátedras de Geotecnia que se fueron creando en distintas Escuelas de Ingeniería y Arquitectura de España. En sus clases, hacía referencias a sus raíces aragonesas, nombraba a la Torre Nueva de Zaragoza y explicaba cómo se podría haber salvado de la demolición si la ciencia de la Geotecnia hubiera surgido 100 años antes. Insistía en la peligrosidad de los limos yesíferos de Alfajarín y del Valle del Ebro en general y cómo colapsaban al aumentar la humedad, arrastrando en su hundimiento a las construcciones que soportan, y mil referencias más.

¿Por qué se inclinaron la Torre de Pisa o la Torre Nueva?