jueves. 28.03.2024
Evolución de la economía

CREA prevé un crecimiento del PIB aragonés del 3,2% para 2015 y del 2,7% con sesgos a la baja para 2016

La economía de Aragón evoluciona positivamente en 2015 sustentada en el aumento del consumo privado, la inversión empresarial y el crecimiento de la actividad en todos los sectores productivos 

La industria ha continuado siendo el pilar de este crecimiento.

La economía de Aragón ha evolucionado positivamente en 2015, en consonancia con la del conjunto del país y consolidando la senda de recuperación iniciada a finales de 2013. Así, la previsión de crecimiento del PIB para el cierre del año es del 3,2%, cifra ya alcanzada en el tercer trimestre e inédita desde 2007. 
Esta buena evolución se ha basado en el impulso de la demanda interna, especialmente consumo privado e inversión en maquinaria y bienes de equipo, y en el crecimiento de la actividad en todos los sectores productivos. La industria ha continuado siendo el pilar de este crecimiento, sobre todo la producción de bienes intermedios y de equipo, alimentación y bebidas, papel y plásticos, y con reflejo en el aumento de la demanda de energía industrial, aunque moderándose a final de año. En los Servicios, destacan positivamente comercio, TICs y hostelería y turismo; mientras que  transporte de mercancías se modera en el tercer trimestre tras su crecimiento al inicio del año. La Construcción acelera su incremento interanual en el tercer trimestre, pero su actividad se ve limitada por la falta de impulso a las infraestructuras y la obra civil, y de planes efectivos de fomento de rehabilitación, urbanismo y vivienda. 
La mayor actividad y confianza empresarial, que se refleja en el aumento de la inversión en bienes de equipo y las matriculaciones de vehículos de carga, también ha llevado aparejados un aumento del número de empresas que cotizan a la Seguridad Social en Aragón, y una mejoría del mercado laboral.   
El sector empresarial sustenta el 82,3% del empleo en Aragón y ha creado 23.400 puestos de trabajo en la Comunidad Autónoma en el último año, el 90% de ellos en la Industria. A lo largo de 2015, el paro ha acelerado su ritmo de descenso hasta situarse en el tercer trimestre en el 15%, mientras que el número de trabajadores suma 6 trimestres de incrementos interanuales. La contratación ha aumentado un 9,4% hasta noviembre respecto al mismo periodo de 2014, creciendo más la indefinida (14,3%) que la temporal (9%) y reduciendo la temporalidad del empleo al elevar al 77% el porcentaje de trabajadores que tienen  en Aragón un contrato indefinido frente al 72% que representaban antes de la crisis. 
Otro aspecto muy destacable de la evolución económica en 2015 es el sector exterior, que ha tenido una contribución negativa (reducción del superávit comercial a 438,8 millones de euros y la tasa de cobertura al 105,7% hasta septiembre), pese a ser una de las comunidades autónomas con mejores datos de ventas al exterior (12,4% hasta octubre) y alcanzar máximos históricos de exportaciones en sucesivos trimestres. El todavía mayor aumento de las importaciones (20% hasta octubre), aupado por la demanda interna, explica esta aportación. 

Es muy positivo en cuanto al sector exterior, la ampliación de los países de destino de las exportaciones aragonesas (con aumento de las efectuadas fuera de la UE), el superávit en el saldo de Automóvil, Alimentación y Semimanufacturas, y que se hayan vuelto a alcanzar las 3.900 empresas exportadoras del año pasado. 
La internacionalización es precisamente uno de los aspectos claves para nuestras empresas y nuestra economía en los que se debe seguir ahondando, fomentándola en todas sus vertientes y muy especialmente en las pymes. También imprescindible impulsar la innovación, determinante en la mejora de la productividad empresarial, adecuando al máximo la investigación a las demandas empresariales y facilitando el acceso a la I+D+i y la digitalización de las empresas. 
Ambos elementos, así como el acceso a la financiación, la mayor competitividad, etc. tienen en el tamaño empresarial un claro condicionante. Nuestro porcentaje de pymes es similar al de la UE, pero su tamaño es menor y también el de medianas empresas, por lo que se hace imprescindible crear un entorno adecuado para impulsar tanto el crecimiento empresarial como la posibilidad de proyectos conjuntos. Para ello, es necesario ser consciente del papel clave de las empresas como generadoras de desarrollo, bienestar y empleo, y contribuir a consolidar la reactivación del tejido productivo reduciendo la complejidad del marco legislativo, duplicidades, trabas y distorsiones del mercado interior por la normativa de las distintas Administraciones, costes empresariales como los energéticos o las cotizaciones sociales, los plazos de pago a proveedores, que al incumplir la legalidad condicionan la supervivencia de las empresas, y una adecuada fiscalidad, en la que el aumento de ingresos venga del crecimiento de la actividad económica, y con ella del empleo, no de elevar la presión fiscal con el riesgo de ahogar la reactivación. 
No va en esta dirección el Proyecto de Ley de Presupuestos de Aragón presentado para 2016, que recoge una fuerte reducción de dotaciones para políticas económicas e inversiones productivas (infraestructuras y medio ambiente, agricultura y fomento agroalimentario, comercio, turismo, industria y energía, limitando las posibilidades de desarrollo en estos sectores y, por tanto, a su potencial de  aumento del empleo. Incluye, además, aumentos impositivos contraproducentes para la recuperación económica, la actividad empresarial y la propia capacidad recaudatoria: recuperar Sucesiones y Donaciones condiciona la transmisión empresarial, elevar  Patrimonio, suprimido en algunas CCAA, limita competitividad aragonesa para atraer nuevas inversiones y establecer el tramo autonómico del impuesto sobre hidrocarburos incrementa costes al sector del sector transporte y a los ciudadanos, con un efecto previsiblemente contrario al planteado. Además, un aumento del gasto público superior al previsto condicionaría el cumplimiento del objetivo de déficit y el desajuste ingresos-gastos obligaría a nuevos recortes presupuestarios en 2016. 
Por todo ello, CREA estima la previsión de crecimiento del PIB de Aragón para 2016 en el 2,7% con sesgos a la baja, acusando también el agotamiento de factores externos como la bajada del precio del petróleo, los bajos tipos de interés del BCE y la depreciación del euro, y la incertidumbre en la situación política nacional. 

CREA prevé un crecimiento del PIB aragonés del 3,2% para 2015 y del 2,7% con sesgos a...